El segundo fin de semana de noviembre, la solidaridad brilló con fuerza en el sector animal. Un grupo de profesionales comprometidos con el bienestar animal se unió para organizar Esperanza Animal, un proyecto que combinó 21 ponencias y una mesa redonda con un propósito noble: recaudar fondos para ayudar a los animales afectados por la reciente DANA que impactó Valencia y otras regiones de España.
Una iniciativa cargada de empatía.

Los efectos de la DANA no sólo devastaron viviendas y paisajes, sino que también dejaron a innumerables animales en situaciones vulnerables. Refugios desbordados, animales perdidos y recursos limitados son solo algunos de los retos que enfrentan las organizaciones locales. Frente a este panorama, los profesionales del sector animal decidieron actuar.
El evento reunió a veterinarios, nutricionistas, educadores y terapeutas naturales, todos con un objetivo común: mejorar la vida de los más afectados. Durante el fin de semana, en directo, se llevaron a cabo charlas sobre temas como la alimentación para el bienestar animal, estrés y gestión emocional en perros, primeros auxilios para gatos y perros y una gran variedad de temas que abarcan lo más interesante del cuidado animal. Hubo más de 150 asistentes.
Un mensaje de unión y esperanza
Más allá de ser un evento informativo, Esperanza Animal se convirtió en un espacio de conexión. Profesionales y asistentes compartieron experiencias y recursos, fortaleciendo una red que continuará ayudando a los animales necesitados más allá del evento.
Resultados y agradecimientos
Gracias a la colaboración y generosidad de todos los involucrados, se lograron recaudar 3.407,52 euros que fueron destinados a protectoras en las zonas más afectadas. Este gesto no solo llevará ayuda tangible, como alimentos y medicamentos, sino también esperanza para quienes dedican su vida a proteger a los animales.
El éxito de esta iniciativa demuestra que, cuando trabajamos juntos, podemos marcar la diferencia. La comunidad animalista ha enviado un mensaje claro: no estamos solos en esta lucha, y siempre habrá quienes defiendan el bienestar y la dignidad de los animales, incluso en los momentos más difíciles. No olvidemos que ellos (los perros de rescate) también nos han ayudado en la búsqueda y rescate de personas, descansando poco y trabajando con empeño, entrega y esfuerzo.
Esperanza Animal no termina aquí; es el comienzo de una corriente de solidaridad que promete seguir creciendo.